Ubicación: Chicago, USA
Arquitecto: Mies van der Rohe
Arquitectos restauración: Krueck & Sexton
Mandante: Instituto de Tecnología de Illinois, IIT
Año construcción: 1950-1956
Año restauración: 2005
Superficie: 36,5×67 m
El Crown Hall es reconocido como uno de los mayores logros del Mies van der Rohe.
En su discurso en 1956, calificó al edificio “como el mejor para expresar nuestra filosofía.”
Ubicado en el campus de Chicago del Instituto de Tecnología de Illinois, el edificio fue declarado
monumentode la ciudad de Chicago en 1997 y Monumento Histórico Nacional en 2001.
Diseñado como una clara estructura de acero que albergara aulas, talleres y oficinas de una
reconocida escuela de de renombre internacional, el edificio aun se utiliza para estos fines.
Sin embargo, después decincuenta años de uso continuo, ha sufrido un deterioro significativo, incluyendo
la corrosión severa de su estructurade acero, roturas en los ventanales de vidrio de las fachadas y fallas
en la piedra del pavimento.
Históricamente, poco precisas e inadecuadas remodelaciones funcionales en los 70 pusieron en peligro
la integridad arquitectónica de su sistema de fachada.
El objetivo del fue restaurar la envolvente del edificio, uno de sus rasgos más
representativos y reconocidos dada su original elegancia y funcionalidad. El trabajo de análisis y diseño
comenzó en la del año 2003, y la restauración se completó en agosto del 2005. El costo de la
construcción fue de US$ 3,8 millones.
Debido a la naturaleza de este importante proyecto, se organizo un equipo interdisciplinario de arquitectura,
preservación, fachadas, sostenibilidad, y construcción. Un comité de revisión de diseño de la
Facultad de Arquitectura de la Universidad, con miembros que ocuparon el edificio en sus primeros años,
ayudó al equipo en la investigación, la toma de decisiones y fueron el enlace con la comunidad universitaria.
Un riguroso proceso de revisión, incluyendo restauradores de la ciudad y del estado, aporto información en
los momentos críticos.
La restauración del exterior consistió en retirar y reemplazar el acero oxidado mas que repararlo,
para un posterior arenado del marco de metal y la aplicación de tres capas de imprimación epoxica y pintura..
Renovaciones previas, incluidos todos los vidrios fueron removidos. Nuevos vidrios se instalaron para satisfacer
las exigencias actuales y para restaurar el delicado equilibrio original del edificio entre translucidez y
transparencia.
Krueck & Sexton llevó a cabo un estudio exhaustivo de más de 80 tipos de perfiles para vidrio, que se redujeron
finalmente a 6 selecciones. Estas soluciones fueron fabricadas en escala 1:1 en la fachada del edificio y revisadas
por el equipo y los encargados de preservación. De este proceso surgió un consenso sobre la mejor solución, la
cual consistió en un vidrio de ½ “de grosor bajo en plomo para la sección superior transparente para reducir
colores no deseados, y así igualar la claridad del vidrio original, de espesor ¼”.
El equipo mantuvo los espesores originales de la sección inferior y con el acabo arenado original,
pero añadiendo un sellador para reducir las manchas y facilitar la limpieza. Las ventilaciones situadas
en el en el suelo de la planta alta fueron restauradas y puestas en funcionamiento, posibilitando nuevamente
el control de la ventilación a los usuarios del edificio.
Un proceso similar se utilizó para el detalle de la carpintería metálica de la fachada.
Este detalle, un paradigma del meticuloso acercamiento de Mies a la construcción en vidrio y acero, requirió modificaciones en las piezas de sujeción del nuevo vidrio de ½”. En lugar de aumentar el espesor de la pieza
metálica, la cual generaría un cambio de proporción en la fachada, el equipo desarrollo una nueva pieza con
una pequeña pendiente que permitiera la “correcta mordida” en el frente del vidrio.
Instaladas las “maquetas” de las nuevas piezas revelaron que la modificación del diseño original no era visible
y no generaba un impacto negativo en el histórico tejido del edificio.
Las puertas de acceso Ellison fueron enviadas al fabricante original
para su reacondicionamiento y fueronre instaladas.
Travertino italiano fue cuidadosamente seleccionado para coincidir
la textura, color y grano de la piedra original.
La significancia de esta restauración va mucho más allá del mantenimiento
de uno de lo más importante edificios modernos del mundo.
Representa el legado arquitectónico del modernismo de mediados del siglo XX,
que dejó una gran huella en el territorio Norteamericano.
Como puede comprobarse con esta estructura, estos edificios se están
deteriorando rápidamente,pero sólo un pequeño número son monumentos protegidos.
La mayoría sin embargo se enfrentan a un futuro incierto.
Las estrategias desarrolladas por Krueck & Sexton Arquitectos en el Crown Hall
son aplicables a edificios similares.
Este proyecto demuestra que las estructuras de la era moderna pueden
ser restauradas con éxito, sin pérdida de lo histórico, el diseño y la integridad funcional.
Imagenes
Planta / detalles
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