Situada en Utrecht (Países Bajos) es la edificación más reconocible del movimiento neoplasticista más destacado de principios del siglo XX: De Stijl.
El holandés Gerrit Rietveld (1888-1964), su autor, fue uno de los arquitectos más celebres de esta corriente artística. Una de las obras más representativas es la silla roja y azul, que sigue los principios plásticos y formales más puros.
En cuanto al exterior, la casa se halla completamente aislada de las edificaciones cercanas (hileras de viviendas adosadas en su gran mayoría), por lo que se adhiere a la medianera y crea su propio espacio junto a su escueto jardín. Formalmente, podemos decir que se trata de un juego de planos verticales y horizontales que se intersecan componiendo así los dos niveles en que se divide la casa con sus correspondientes terrazas, fachadas ciegas y grandes ventanales. Además, se usa el color blanco y el negro para los distintos elementos y se añaden pequeñas pinceladas de cromatismo con los colores primarios (al estilo del también neoplasticista Mondrian).
En cuanto al exterior, la casa se halla completamente aislada de las edificaciones cercanas (hileras de viviendas adosadas en su gran mayoría), por lo que se adhiere a la medianera y crea su propio espacio junto a su escueto jardín. Formalmente, podemos decir que se trata de un juego de planos verticales y horizontales que se intersecan componiendo así los dos niveles en que se divide la casa con sus correspondientes terrazas, fachadas ciegas y grandes ventanales. Además, se usa el color blanco y el negro para los distintos elementos y se añaden pequeñas pinceladas de cromatismo con los colores primarios (al estilo del también neoplasticista Mondrian).
Si pasamos al interior, nos encontramos con el verdadero génesis de la casa. A petición del cliente, que quería la máxima diafanidad, las estancias están divididas mediante una serie de paneles correderos y giratorios que crean diversos ambientes según plantee la situación. Lo que por la noche eran dormitorios, salón, cocina, etc... por el día se convertía en un espacio vividero único.
También es muy destacable de esta casa... una esquina. Una esquina muy especial que pone de manifiesto el principio de transparencia y ruptura de la forma que los arquitectos neoplasticistas querían llevar a cabo. Se trata de una esquina totalmente acristalada en los dos planos que la forman y cuyas carpinterías rotan con ellos, dejando la arista vacía de material.
Por último, aquí dejo un vídeo que encontré con un análisis completísimo en tres dimensiones de la casa Schröder para completar la información anterior.
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