Herzog & de Meuron, anclan su actitud de diseño en la preocupación por las superficies arquitectónicas.
El proyecto del local para Prada en Tokyo, tiene una imagen más tridimensional que los anteriores, su particular definición de “firmitas” es establecida a través de un complejo de impresiones multisensoriales exploradas hasta las últimas consecuencias. Este proyecto despliega una estrategia más fenomenológica que visual: una “arquitectura para los sentidos”. Herzog & de Meuron , por medio de un imaginario anecdótico, quieren realzar nuestra experiencia del shopping a través de la juxtaposición de materiales con características opuestas y de la experimentación con efectos sorprendentes.
Tanto el diseño de las prendas de Prada complementos, como los diseños de H&dM, muebles, luminarias, son introducidos dentro de un entorno sensual: laca, piel, fiberglass moldeado, cuero, resina incrustada con fibras ópticas, roble poroso, planchas de acero inoxidable perforadas, algodón, nylon, etc.. No se trata solamente de la mezcla entre lo hiper-natural y lo hiperartificial, como ellos mismo describen, sino de la coexistencia casi perversa de lo ajustado y lo suelto, lo cálido y lo frío, lo suave y lo áspero, lo peludo y lo liso, lo duro y lo blando, aplicados indistintamente para disolver las diferencias entre el fashion y la arquitectura.
El vidrio que envuelve al edificio merece una consideración especial: su cualidad escultural se visualiza claramente en los modelos plásticos conceptuales del edificio. De acuerdo con la memoria del proyecto, el efecto de vibración de la superficie fue posible por “la combinación de paneles convexos, planos y cóncavos sobre una grilla de forma romboidal. Estas diferentes geometrías generan reflexiones facetadas, las cuales permiten a los espectadores ver figuras en constante cambio, además de perspectivas de los productos de Prada, de la ciudad y de sí mismo”.
Las membranas de vidrio permiten la iluminación natural de los interiores, pero de forma “opaca”. No obstante el tamaño del vidrio, las curvaturas cóncavas y convexas producen siempre una considerable cantidad de deslumbramiento, que impide la adecuada visualización de las escenas que acontecen dentro del edificio. Se obtiene así, una colección de visiones deformes y simultáneas de lo expuesto del otro lado del vidrio. Podemos concluir que este proyecto de H&dM para Prada sigue las tendencias mencionadas: Disolución / Camuflaje / Reflexión y Mutación, a través del uso de materiales y de formas no convencionales, que provocan la Fugacidad de las imágenes y las sombras que se proyecten en la pantalla de la fachada, constituyendo una “membrana estratégica” donde resuena la Fragilidad y la superficialidad de lo efímero.
DATOS
Dirección: 5-2-6 Minamiaoyama
Superficie: 980m2
Cliente: Prada
Fechas: 2003
Arquitectos: Herzog & de Meuron
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