martes, 19 de abril de 2011

La arquitectura fractal

Los cuerpos en la naturaleza no pueden ser descritos apropiadamente en términos de la geometría Euclidiana que todos manejamos normalmente. En este sistema, objetos tales como árboles, montañas, nubes, etc, serían simplificados a simples poliedros regulares.


En 1975 el matemático franco-americano Benoît Mandelbrot introduce el término fractal, derivado del latín fractus, que significa roto o fracturado, para referirse a un tipo de geometría que estudia objetos no convencionales, tratando de encontrar algoritmos con los que pueda describirse su forma.

Los fractales son objetos de cualquier tipo, en los que su superficie es irregular, pero en la cual esa irregularidad se repite geométricamente en diferentes escalas. Poseen ciertas características: son ásperos y rugosos; son autosimilares, es decir que la estructura tendrá los mismos elementos básicos, ya sea visto como un conjunto, o analizando sus partes; son infinitamente complejos, pero se desarrollan a través de iteraciones, lo que permite estudiarlos por medio de secuencias y dependen de las condiciones iniciales en que fueron creados.

Los verdaderos fractales matemáticos son aquellos que parten de un objeto llamado iniciador, que se reemplaza por un generador, en algún tipo de repetición.

Artísticamente, este concepto puede ser aplicado en términos de composición y dimensión de una obra. Nuestro buen amigo Piet Mondrian exploró ambos lados del espectro geométrico en sus pinturas, el Euclidiano y el fractal.

En arquitectura, el concepto de fractal puede apreciarse en estilos tales como el gótico, donde el elemento determinante era el arco apuntado, y donde se observa una secuencia en los elementos de la fachada. Un ejemplo sería la Catedral de Reims.
O la manera en que está proyectado un rosetón.
En el Castillo del Monte, el iniciador es un octágono, y este se repite agregándole octágonos de menor dimensión en los extremos del primero.

Para el estudio de Joe Price, en Bartlesville, Oklahoma, el arquitecto Bruce Goff utilizó como iniciador un triángulo equilátero, y lo repitió en diferentes escalas y rotaciones, para diseñar la planta.

Gracias a las facilidades tecnológicas, en la arquitectura contemporánea se está dando una fuerte tendencia a que las edificaciones estén basadas en modelos o funciones matemáticas, permitiendo complejidades nunca antes exploradas en la historia. Irónicamente son estos avances los que permiten una mejor adaptación y recreación a las formas y estructuras de la naturaleza. Por ejemplo, la escuela Heinz-Galinsky, del arquitecto Zvi Hecker, parte del concepto de un girasol, con un círculo en el centro del proyecto, alrededor del cual rotan los elementos. El edificio combina una retícula ortogonal y una concéntrica, como una especie de simbiosis entre la rigidez del pensamiento humano y el caos controlado de lo natural.



Genial esta mesa fractal diseñada por Platform Wertel Oberfell junto con Matthias Bär. Es un prototipo y es muy difícil que se pueda fabricar en serie, esta hecha con resina epoxy.

2 comentarios:

  1. Muy buenos análisis se les felicita, sigan publicando más anuncios relacionados a este concepto

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  2. muy buena informacion, muy util para estudiantes como yo. gracias

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